Cinco años de retroceso en materia tecnológica: ese es el panorama que atraviesan los estudiantes de educación pública del país, según la alerta que hacen tres académicas en entrevista con CR Hoy.
En un manifiesto al que llamaron “Mauro Fernández Acuña”, las especialistas Eleonora Badilla, Silvia Chacón y Karla Salguero plantean que la decisión del Ministerio de Educación Pública (MEP) de eliminar el Programa Nacional de Informática Educativa (Pronie) ha generado un grave retroceso que tomará muchos años resolver.
Cuando hablamos de tecnologías digitales, un semestre representa un retroceso dramático, porque la tecnología avanza muy de prisa. Los estudiantes deben aprender nuevas competencias y habilidades para su desarrollo personal, así como herramientas para involucrarse en la sociedad y el mundo laboral. Con que pierdan un semestre ya se van rezagando; pero aquí la situación no es de un semestre, es de más tiempo, explicó la académica Eleonora Badilla.
Según expone, cinco años es un estimado, pero podrían ser más, ya que muchas escuelas y colegios del país no cuentan con computadoras adecuadas, lo que también afecta el aprendizaje de los estudiantes.
“Muchas computadoras no están actualizadas y otras ni siquiera están disponibles, porque siguen almacenadas en bodegas o cajas. Aunque se hayan entregado a las escuelas, no se han instalado.
Un programa de tecnología tiene muchos componentes y, aunque los docentes son los más importantes, sin computadoras no se puede hacer nada. Aunque el componente humano sea esencial, sin computadoras, ¿qué hacemos? Nada. Hay equipos que llevan al menos dos años guardados, como los de la Fundación Omar Dengo”, denunció.
El análisis surge a raíz de la implementación del nuevo Programa Nacional de Formación Tecnológica (PNFT), que comenzó hasta 2024, nueve meses después de la eliminación del Pronie. Este último dejó de existir en abril de 2023, cuando el MEP terminó el convenio con la Fundación Omar Dengo.
Las académicas cuestionan la falta de un programa educativo durante esos nueve meses y advierten que el rezago se extenderá aún más, ya que el PNFT alcanzará la totalidad de los centros educativos hasta 2028, según la meta del MEP. En otras palabras, los estudiantes estarán varios años sin recibir una formación adecuada en informática educativa.
Asimismo, Karla Salguero advirtió que la falta de coordinación con otros programas tecnológicos también pone en riesgo el aprendizaje de los menores.
Señaló que la crisis educativa no empezó con esta administración, sino que se arrastra desde hace al menos cinco años. Factores como la huelga de 2018 y la pandemia de 2020-2021 ya habían generado rezago en los escolares y colegiales, pero las decisiones tomadas por la exministra, Anna Katharina Müller, provocaron mayor afectación.
Ahora, con la eliminación del Pronie y el cierre de programas, se estarían sumando más años de atraso. “Si sumamos todos estos factores, hablamos de alrededor de nueve años de rezago. Estos estudiantes ya venían con limitaciones y el PNFT no atiende el problema”, enfatizó.
“La responsabilidad directa es del Consejo Superior de Educación”
Las académicas explicaron que la decisión de eliminar un programa sin contar con una alternativa previamente analizada y estudiada representa “una irresponsabilidad” con la educación de los estudiantes.
“La responsabilidad recae directamente en el Consejo Superior de Educación, junto con la persona que esté a cargo del Ministerio de Educación. Es conjunta, pero mayormente del Consejo, porque es el ente rector y director. No haber tomado una decisión basada en criterios técnicos es una irresponsabilidad.
Aquí estamos claramente ante una decisión cuya justificación desconocemos, porque no tenemos los criterios técnicos para ello”, explicó Silvia Chacón.
“¿Cuántas generaciones están afectadas por este retroceso? Nuestra población estudiantil supera el millón de estudiantes. Es decir, tenemos toda una generación sin herramientas para insertarse en el mundo tecnológico y desenvolverse adecuadamente en él”, agregó.
Aumenta la brecha entre centros educativos
El PNFT no cubre aún la totalidad de los centros educativos del país. Este programa avanza de forma escalonada, con una cobertura del 20 % anual, hasta alcanzar el 100 % en 2028.
Sin embargo, este modelo acentúa la brecha entre instituciones, ya que muchas no cuentan con el currículo completo, según advirtió Salguero.
La desigualdad entre centros educativos será aún mayor. ¿Cómo se implementa un programa tecnológico en el currículo cuando no hay plazas nuevas y tampoco se pueden llenar con el perfil adecuado?
Los docentes actuales son de informática educativa, pero este nuevo programa exige un perfil distinto. O se capacita a los actuales o se contratan nuevos docentes con la formación adecuada. No es lo mismo la formación de un docente de informática educativa que la requerida en la nueva modalidad del MEP, explicó la académica.
A esto se suma la escasez de docentes en el área. Aunque el PNFT exista, si no hay suficientes profesionales para impartirlo, los estudiantes quedarán rezagados en comparación con aquellos que sí reciben la materia.
Además, la Ley Marco de Empleo Público mantiene congeladas las plazas, y los recursos actuales del MEP tampoco permiten contratar más personal.
Sobre este tema se consultó al MEP; sin embargo, al cierre de esta nota no se obtuvo una respuesta.
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Rachell Matamoros
